¡Hola chicos!
¿Cómo van con las actividades? Me encantaría tener noticias de todos ustedes, saber si están haciendo los trabajos, si comprenden las consignas.
No dejen de escribirme o mandármelos por mail a: cuartomadreadmirable@gmail.com
- Hoy te invito a leer una fábula.
LA TORTUGA Y LA LIEBRE
Un día, una tortuga iba pasito a pasito por un camino, cuando se le acercó una liebre brincando y le dijo:
-¡Hola tortuga! Ya veo que caminas muy despacio, como siempre. ¿Por qué no vas más deprisa?
Puede que ande despacio, pero cuando se trata de resistencia, nadie me gana -replicó la tortuga-.
Si quieres, hacemos una carrera hasta lo alto de aquella colina.
La liebre se echó a reir:
-¡Ja, ja! ¡Estupendo! ¡No tienes ninguna posibilidad de ganarme!
La liebre convocó a todos sus amigos. Pensó que pondría en ridículo a la tortuga y que todos se reirían de ella.
-¡Vamos a ver quién es más veloz, si la pesada tortuga o yo!
A la señal de la zorra ¡Preparados, listos, ya!, la tortuga y la liebre salieron juntas. La liebre pasó zumbando a la tortuga, y no tardó mucho en llegar a la mitad del recorrido.
"Me pregunto por dónde irá la tortuga". Se detuvo para mirar atrás y vio que la tortuga estaba aún a mucha distancia.
Todos los espectadores se reían de la tortuga, diciendo:
-¡Tortuga! ¡Eres la criatura más lenta del mundo!
A pesar de las risas, la tortuga continuó caminando despacio, pero sin pausa, colina arriba.
La liebre se cansó de contemplar el lento paso de la tortuga.
¿Todavía está ahí? Creo que me voy a echar una siestecita, pensó.
Y dicho y hecho, la liebre se puso a dormir en mitad de la ladera.
Mientras la liebre dormía, la tortuga continuó caminando lentamente pero sin descansar.
"Tal vez sea lenta, pero siempre gano cuando se trata de resistencia. ¡Vamos!", se dijo.
Cuando finalmente llegó a la mitad del camino, oyó unos ronquidos y dijo:
-¡Vaya! ¡Ahí está la liebre durmiendo!
Entonces la tortuga se esforzó todo lo que pudo en subir la colina y pasar a la liebre, que estaba profundamente dormida.
Después de una larga siesta, la liebre se despertó: ¿Cuánto habrá avanzado la tortuga?
Miró hacia abajo, pero no se veía a la tortuga por ninguna parte.
-¡No puede ser!
Entonces miró hacia la cima de la colina. ¡Allí estaba la tortuga gritando de alegría por haber ganado la carrera!
Moraleja: Todos tenemos que esforzarnos al máximo para conseguir nuestros objetivos, y trabajar sin parar, como hizo la tortuga.
- Leéla en silencio.
- Si hay alguna palabra que no entendés, buscá su significado en un diccionario.
- Leésela a alguien de tu familia, alguien que te pueda escuchar.
- Respondé en tu carpeta:
b. ¿Cuál es su enseñanza?
c. ¿A qué hace referencia la tortuga cuando dice: “Tal vez sea lenta, pero siempre gano cuando se trata de resistencia”?
d. ¿En qué aspectos de nuestra vida podríamos aplicar las enseñanzas de esta fábula? ¿Por qué?
e. Imaginate que al final de la carrera, la liebre y la tortuga se ponen a charlar, ¿de qué hablarán? ¿Qué le dirá la tortuga a la liebre? Escribilo en tu carpeta.
Hasta la próxima, cariños.👋
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