CATEQUESIS

 ¡Hola 4to! 

El ADVIENTO es el tiempo de preparación a la Navidad.

Ya estamos terminando el año… ¡Qué bueno! ¡Llegan las vacaciones!

Y justo cuando el año termina, comienza el tiempo de Adviento del año litúrgico. 

Son cuatro semanas que nos preparan a celebrar la venida del Señor.

Es un tiempo de espera y esperanza. Es un tiempo de revisar nuestras vidas, pensar en la manera en que vivimos y arrepentirnos de nuestros pecados. Es un tiempo de penitencia y conversión.

Cuando llega el Adviento, llegan también muchas cosas: los exámenes de fin de año, las fiestas de despedida, las vacaciones…

Y además empieza a hacer mucho calor y tenemos ganas de andar en bici, o de escaparnos a la pileta…

¡Pero atención! A no olvidarnos que es un tiempo especial de preparación. Y hay un signo que nos recuerda este tiempo tan especial: el pesebre.

 

• Traé a tu mente la escena del nacimiento de Jesús: 

• Tratá de imaginar los sonidos e aquella noche, los diálogos entre María y José.

• Escuchá el siguiente relato del Nacimiento:

https://www.youtube.com/watch?v=svUxiHqUlUQ

• Observá la imagen que ilustra el nacimiento de Jesús, y tratá de identificar las personas que se ven en la escena.

• Pensá en qué actitud deben haber tenido cada una de esas personas.

• Ahora tratá de imaginarte a vos en el pesebre: dónde estarías ubicado, cuál sería tu actitud, en qué posición estarías…

 

 

¡Qué signo tan lindo de la Navidad es el pesebre!

¡Cuánto simboliza en nuestras familias y comunidades!

¡Cuánta alegría experimentamos al armarlo y prepararlo entre todos!

Pedile a Jesús que te ayude a esperar la celebración de Navidad con mucha alegría, y que puedas preparar tu corazón rezando y teniéndolo más presente a él.

Te dejo una oración:

Faltan pocos días y ya llega la Navidad.
El niño Jesús está pronto a nacer.
Ayúdame buen Dios a preparar mi vida
para encontrarme con vos.
Necesito cambiar, ser más bueno con los demás,
aprender a decir siempre la verdad,
ayudar a todos en lo que pueda yo hacer,
compartir siempre y dar gracias por todo lo que me diste.
Quiero recibirte con los brazos abiertos
y dispuesto a vivir como nos enseñas,
haciendo el bien y amando a los demás.
¡Que así sea, Señor!

                                            Seño Moni